Cuando estudiamos la física nos encontramos con un cuerpo de conocimientos que tiene como elemento primario una ontología donde lo tangible-para los cuales los sentidos fungen como medios receptores-prima como fundamento base para la explicación de los fenomenos-marco que después es trasladado al resto de ciencias que tras el renacimiento heredaron el pensamiento galileano utilizado inicialmente solo para la investigación de los fenómenos físicos, metodología que después fue asimilada por el empirismo liberal, como un mecanismo para la derrota epistemologica del aristotelismo católico basado en la deducción abstracta, con el que la burguesía incipiente pudiese deslegitimar el peso de las ideas religiosas en las que se sustentaba el monarquismo feudal-mediante el uso de herramientas técnicas enmarcadas en los modelos de creación de infraestructura-cuyos conceptos implicitos incluyen la minimización de la estetica en pro de la eficiencia a manera de ir en contra de la búsqueda de la belleza tan propia del pensamiento clásico y con ello propiciar la devaluación del arte dentro de instituciones académicas donde es predominante el pensamiento científico-controlados por el modelo de producción constante donde el objetivo teleologico es la acumulación de capital infinito-lo que es de hecho insostenible en un contexto de materias primas limitadas en el que los desarrollos científicos rara vez toman en cuenta los efectos en el medio ambiente-que se caracteriza por alienar la actividad humana de su propósito cualitativo-que va desde la satisfacción de necesidades físicas directas hasta el acercamiento con las necesidades espirituales, no necesariamente religiosas, que dan sentido al sujeto-en pro de la cuatitividad-volumen del excedente de mercancía-calculable donde los conceptos científicos como materia son entendidos en términos de magnitudes-de lo cual se deriva la capacidad de crear equivalencias como la famosa ecuación masa/energía de Einstein-bajo las cuales se pueden dar resultados de optimizacion-por ejemplo el aprovechamiento de energia-utiles a las cadenas industriales pero que implican la primacía de los marcos formales puramente matematicos-que como todo lenguaje enteramente mecánico se ve limitado por los problemas godelianos, que implican la incapacidad de terminar de describir algo por si mismo, en los que lo trascendental/escencial/metafísico que existe por si mismo queda excluido-encuentran severas deficiencias al estudiar premisas escenciales al elemento intangible, la mente que aún si fuera causada por factores físicos es inmaterial en si misma, como el tiempo-cuya conceptualidad se puede observar como previa incluso a la lógica clásica donde el principio de no contradicción conlleva el uso de la simultáneidad temporal-cuya existencia no es directamente observable.